Libro de una tarde de otoño, de Ricardo Espiau
Según creemos saber, la literatura es reflejo de la realidad. ¿No será que la realidad es un reflejo de la literatura? De no haber leído esta historia tantas veces hubiese pasado de largo, sin reconocerte. Escucho tus palabras, ecos de las que tantas veces encontré en los libros; contemplo tus gestos, tu cuerpo desnudo, con los ojos de quien ya te hubiera visto. Te acaricio y las manos me tiemblan como las de los jóvenes poetas.